La buena noticia para las personas que quieren estar saludables a medida que envejecen es que alcanzar los puntos de referencia no es algo de lo que preocuparse. La mala noticia es que las personas que quieren hacer ejercicio y comer mejor pueden querer tener una mejor dieta. Esto es lo que un equipo de investigadores de las principales instituciones de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard y la Escuela Chan de Harvard examinaron y encontraron en toda la cohorte de más de 800 personas mayores. Observaron una amplia gama de medidas de la calidad de la dieta, incluido su fuerte deseo de hacer ejercicio y su baja puntuación de calidad de la dieta. Para averiguar cómo los factores individuales de “salud” afectaron la calidad de la dieta, los investigadores pusieron 3 grupos de sujetos: aquellos que saben cómo sentarse durante 90 segundos completos, aquellos que tienen un poco más de fuerza en las piernas pero no hacen ejercicio y aquellos que tienen un poco más de fuerza en las piernas pero no hacen ejercicio. Primero descubrieron que ambos hacían un poco más de trabajo. Aquellos que sabían cómo sentarse tenían una probabilidad ligeramente mayor de hacer ejercicio durante 90 segundos completos, pero aquellos que no tenían una mayor probabilidad de apuntar a otras medidas (como la intensidad del ejercicio o la edad de inicio de la diabetes / accidente cerebrovascular). Aquellos que tenían un poco más de fuerza en las piernas fueron el grupo que hizo el mayor trabajo. “Esto sugiere que se necesita una mayor actividad física para mantener una alta masa corporal durante el envejecimiento y que se necesitó al menos un mes de hacer esto para garantizar que los individuos se volvieran físicamente activos”, dice Andrés Gutiérrez, quien realizó el estudio para el equipo. A continuación, el equipo sometió a todos los sujetos a una batería de evaluaciones de comportamiento para medir si tenían suficiente apetito, por índice de masa corporal (IMC) específico o porcentaje de grasa corporal (percentil de grasa cortada en IMC). [4] Como se esperaba, encontraron tanto el extremo “skeeter” como el “más saludable” de la escala: aumentar significativamente su medida de IMC reducido en grasa (1.05 por ciento), pero fue la medida de “ser físicamente activo” la que fue mayor (1.13 por ciento). El equipo de investigación señala que no saben de qué participantes sanos estaban demostrando baja o alta resistencia, ni cuánto tiempo pasó la duración promedio en el “conjunto de habilidades” (por ejemplo, hacer corte de papel. Estiman que aproximadamente la mitad de los datos provinieron de participantes de 20 a 30 y tantos).
